LA SUTILEZA DE LAS PALABRAS

A VECES ESTAMOS TAN CONVENCIDOS DE ALGO QUE NO MEDIMOS NUESTRAS PALABRAS
Muchas son las veces que esa palabra la olvidamos...
cuantas veces herimos con las palabras, que dichas con ira son como puñales... debemos pensar que si tanto creemos en el cambio...
debemos predicar con el ejemplo...
no podemos hablar de amor si primero no controlamos nuestra boca...
cuantas veces pedimos empatía...
cuantas veces pedimos que en el actuar seamos cautos...
la humildad es hermana de la bondad...
si nos han dado un don debemos hacernos acreedor de aquel...
pero a veces este se transforma y nos hace sentir superiores...
debemos seguir el ejemplo del sabio que por algo se hace ermitaño...
porque el habla solo cuando alguien realmente lo necesita...
no se jacta con lo que sabe,no,por lo contrario es humilde...
jamás podremos avanzar en el cambio si solo pensamos que los demás nada valen...
si nuestro ejemplo es la madre naturaleza...
ella se caracteriza por ser sutil...
sus ciclos perfectos, su belleza, sus aromas, el solo susurro del viento...
no dice que la imitemos... en contemplar... en saber callar...
o acaso siempre hay temporal con trueno y rayos...
no, es por eso que cuando esto ocurre también la admiramos...
ella solo se expresa para continuar un ciclo...
después viene la dulce y bella calma...
si miramos el mar...
el solo en la noche muestra su voz exitado por la luna...
o acaso tu permitirías que tus hijos se bañaran en sus orillas...
si fuera igual de día?
no, verdad? entonces, a callar deja que sea tu voz interna la que hable...
y será solo un murmullo de amor el que podrá mostrar tu boca...
se consecuente con tu amor y lo que predicas...
cuando logres que tus ojos hablen por ti, entonces, solo entonces habrá un cambio...
con amor ATRIA