Sentados en círculo, la agradable voz de los mantras nos introducía cada vez más en la meditación por nosotros esperada, la luz de las velas blancas y el movimiento de su flama hacía que el momento fuera mágico, el perfume del incienso ya por nosotros conocido pedía.... que se empezara ya...
Cuando todos ya conectados, con nuestra guía en la Tierra,nos indujo a dejar nuestros contenedores protegidos,y empezar nuestro viaje,en nuestras burbujas...llegamos a nuestro" temido" salón azul,donde esta uno de los sabios más sabios por mi conocidos, además del amor extricto que de él proviene.¡porqué no preguntan si yo soy el que más sabe? nos dice que el miedo ya no podemos sentirlo ya que nos detiene en nuestro camino,¡ hay tanto que les puedo enseñar! pero asumo que mis compañeros quedan en silencio porque ante esta eminencia cualquier pregunta queda pequeña, se enoja, pero también se rie de que le temamos,su risa suena como el trueno....., de pronto nos encontramos en nuestro amado mundo,todo ahí es paz te sientes tan contenido,tan amado, y sobre todo que puedes ser tú, ya no más caretas para pasar despercibidos allá abajo...de pronto un grupo de hermanos con sus túnicas blancas, al medio de ellos una luz, que no molestaba pero era blanca maravillosa,cálida, y se nos acerca un ser, fue tanta la emoción y tal el amor y suavidad con los que nos habló, que cada uno le preguntó algo, ¿cuál era su otro nombre? y el nos dijo ISSA, mi hijo pequeño les dio las gracia por estar con nosotros, que lo amaba, él que era muy grande lo tomo en sus rodillas y lo miro con la dulzura que solo él puede entregar y le dijo: "dar amor ,amor, amor", sobre Salom le puso sus manos bellas que brillaban y le dijo: que nunca más estaría solo, Atria llorando le dijo que lo amaba y que le agradecía su sacrificio, el me abraza y me pierdo en su abrazo cálido de amor,nos dejo claro que siempre lo podiamos llamar que el siempre valoraba el sacrificio que nosotros hacíamos, porque el también lo habia hecho, por eso nos entendia...que él no era lejano,vestia una túnica blanca y un tapado que brillaba como el oro...mientras más recordamos más lo amamos,por su infinita dulzura, y ese amor que te envuelve como un mágico regalo de PADRE Y MADRE
ATRIA la que tuvo la suerte de recibir un abrazo de él
No hay comentarios:
Publicar un comentario