domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Quién eres Isidora?

Frágil musa de mis escritos inspirados por tu esencia compartida
Estas tan impregnada a mi espíritu que a veces siento que eres tu quien habla por mi….
Te logro concebir ,te veo sentada en el césped acariciando tu vestido de seda y tules traído de Europa sin duda andas con tu preferido ,es de un suave color lila ,tus cabellos son de color miel, como tus ojos, siento que me miran hay una conexión increíble, siento tu tribulación ,tu gran desolación que traspasa las dimensiones ,no me hablas solo con tu mirada me dices  todo lo que te ahoga, -diles lo que nunca podré decir,  dile al mundo que la insensible sociedad me mantiene atada a un sentir que no quiero,   yo, huiré para reencontrarme con el que amo, que ya no esta, el dejo este mundo , yo, que lo amaba con toda la intensidad de un amor no consumado, no pude abrazarle ni darle el beso de amor que siempre de mi espero, sus manos frías se aferraron  a las mías le prometí que le seguiría ,sin embargo….  sigo viviendo pero sin sentir, escucho sin escuchar ,vivo porque debo,  pero hoy será el fin, es por eso que escribo y lo hago a través de ti, tu también viviste en esta sociedad y partiste antes que yo, por un ser que te amaba era un bohemio, sensible escritor, enfermó de tuberculosis y tu pobre corazón no resistió su partida , ,siempre estaremos unidas, que sentido tiene el tiempo si no estamos con el ser que nutre nuestra alma,?… me empiezo a desconectar y… luego la miro alejarse y es como yo la imagine,  su pelo flotando al viento su delgadez su decisión ,su entrega y ese desafío a lo establecido ,su sombrilla combinaba con el lila de sus tules y sedas, ella caminaba a su destino por ella decidido ,yo había hecho lo mismo, morí, porque ame y entonces esa melancolía actual ¿es porque no te he encontrado amor de mi vida?, llorando  ahora se quien es Isidora, estoy cansada que la mortaja de mis sueños marchite las ilusiones
Se que   me encontrare contigo  nuevamente  Isidora, en ese prado, pero yo también vestiré de lila y reiré y mi vestido de tules flotara con la brisa,
y reiré mucho y lograre sentir la dicha de la esquiva felicidad

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